viernes, 20 de abril de 2012

Bailes Tradicionales de Venezuela


      Desde tiempos muy remotos en nuestro país, han estado presentes los bailes culturales, influenciado por distintas culturas. Entre ellas: la de los aborígenes, la africana, que trajeron los negros esclavos y la española, aportada por los colonizadores. Con todas ellas se formó el folklore venezolano,  reflejando la historia y la idiosincrasia del país, que con el pasar de los tiempos, se han perdido debido a la aculturación.

      Muchos han sido los esfuerzos para mantener viva en nuestra población estas costumbres, principalmente en los niños y niñas, por lo que actualmente en numerosas instituciones educativas, existen espacios permanentes de aprendizajes para promocionar nuestro arte popular.

Entre los bailes más populares de nuestro país se encuentran:

El joropo: es una forma tradicional de música y baile que identifica plenamente al venezolano. Antiguamente “joropo” se refería a una fiesta y con el pasar del tiempo se identifica más bien como una forma de música y baile. Actualmente un símbolo emblema de identidad nacional. Sus orígenes se remontan a mediados de 1700 cuando el campesino venezolano prefirió utilizar el término “joropo” en vez de “fandango” para referirse a fiestas y reuniones sociales y familiares. El joropo parece haber tomado del fandango el sentido de la fiesta o baile... abandonando el galanteo amoroso propio del fandango y adopta el asido de manos y los giros del vals... Así se conserva hasta ahora.

El Sebucán: este es un baile que se acostumbra en diferentes partes del país, se le suele llamar las cintas ó el palo de las cintas. En oriente y Guayana tomó nombre por asociación con el tejido ya que la bolsa que teje el indígena para uso como exprimidor-colador de la "catebría" (yuca rallada) se parece al tejido que se hace con cintas en el palo ceremonial. La Danza realmente proviene de Europa, se cree que su origen es de Cataluña, pero nosotros tenemos un baile que es la aplicación final del culto al árbol, que en el viejo continente consistía en danzar alrededor de un árbol ó rama adornado especialmente en los rituales de la llegada de primavera, Palo de Mayo ó Árbol de Mayo.


El pájaro guarandol: Se practica principalmente en el Oriente del país. La comparsa está formada por varias personas que danzan y cantan. Son tres los personajes centrales: el pájaro guarandol, el brujo y el cazador; además participan: el conjunto musical y el coro. El móvil de esta diversión gira en torno de la cacería del ave, el ruego de que no se mate al guarandol y la intervención del brujo o curandero para resucitarlo.


El Maremare: Esta danza de origen indígena se ejecuta en honor a los difuntos ó a un visitante ó la naturaleza, hay distintos maremares en cuanto a la música pero en cuanto al bailes todos son iguales. La letra del canto del maremare son producto de la improvisación, la danza consiste en pasos hacia adelante y hacia atrás, con algunas complicaciones adicionales. Los instrumentos utilizados en este baile son las maracas, la flauta de pan y el carrizo, los hombres visten guayucos y las mujeres túnicas largas.

         Es de resaltar que en Venezuela existen huellas de pantomimas sobre la recolección del grano, como sucede en la Danza de los vasallos de la Candelaria, oriunda del estado Mérida, según nos relatan Luis Arturo Domínguez y Adolfo Salazar en su obra Fiestas y danzas folklóricas de Venezuela: "Sigue después la siembra y en esta parte de la danza los participantes golpean rítmicamente el suelo con la punta de sus garrotes. En el desyerbe o aparco los vasallos simulan rastrillar la tierra con sus varas de madera delgada, al mismo tiempo que tararean la música que bailan (...) Cantan con más alegría y se mueven con mayor entusiasmo, porque tal suceso, según ellos, simboliza la recogida del producto de la siembra". (Monte Ávila, Caracas, 1969, pág. 41).

     Nuestro arte popular a traspasado fronteras, por lo que todos tenemos que trabajar incansablemente para rescatar y defender nuestras tradiciones y manifestaciones culturales, ya que cualquier cambio impuesto desde afuera puede solamente producir destrucciones y crisis profundas a nivel social e individual. Y es a partir del respeto hacia la diversidad cultural de los demás países, como podemos pretender respeto para nuestras costumbres populares.