miércoles, 6 de diciembre de 2017

Escuela para padres: Principio de la paz socio educativa.

Escuela para padres: Principio de la paz socio educativa

Msc. Roberto Carlos Tovar García
Docente UNESR – IUTAR - SSEA
Doctorante en Ciencias de la Educación
de la Universidad Bicentenaria de Aragua
robertotovarg@gmail.com


Resumen

El presente artículo, basado en una revisión documental aborda y reflexiona sobre las escuelas para padres, vista no como aquella que se orienta hacia la enseñanza  de tipo pedagógica, aunque indiscutiblemente si se brinda alguna información de  ser necesario, sino que ésta se focaliza hacia el aprendizaje y la interiorización de una experiencia como alternativa de cambio, a partir de la convivencia escolar, como también de lo que otros padres consideran más determinante. El propósito de la Escuela de Padres tiene es concienciar  a las madres y padres, en torno a la apreciación de la institución educativa como el espacio donde  se desarrollan sus hijos e hijas, ya que los niños aprenden en un proceso constructivo y relacional con su ambiente, lo cual evidencia la gran importancia que tiene la implementación de esta estrategia “escuela para padres”, pues se convierte en beneficios tanto para estudiantes, maestros, la institución educativa, la familia y la comunidad. Es así que la escuela para padres debe fomentar el rescate de los valores morales, la promoción de la paz escolar, de los buenos principios, la sana convivencia.

Palabras Claves: escuela para padres, paz escolar, convivencia, valores.

School for parents: Principle of socio-educational peace.

Summary

The present article, based on a documentary review, addresses and reflects on schools for parents, view not as one that is oriented towards teaching of a pedagogical nature, although unquestionably if some information is provided if necessary, it is focused on the learning and the internalization of an experience as an alternative to change, based on school coexistence, as well as what other parents consider to be the most important. The purpose of the Parent School is to raise awareness among mothers and fathers, regarding the appreciation of the educational institution as the space where their sons and daughters develop, since children learn in a constructive and relational process with their environment , which shows the great importance of the implementation of this "school for parents" strategy, since it becomes benefits for students, teachers, the educational institution, the family and the community. Thus, the school for parents should encourage the rescue of moral values, the promotion of school peace, good principles, healthy coexistence.

Key words: school for parents, school peace, coexistence, values.


 Introducción


La familia es considerada la célula fundamental de la sociedad, y es en ella en donde se evidencian los primeros aprendizajes de los niños y niñas, la mejor forma de conseguir cambios positivos en la actuación escolar, así como, efectividad en la educación integral del educando,  es a través de la influencia de los padres, ya que son los principales agentes de cambio en el desarrollo y la educación de los hijos. Por su parte, la escuela es un espacio educativo que reúne todas las condiciones indispensables para que los niños y niñas se sientan en un área de formación integral sin ningún tipo de problemas en el proceso educativo. La familia representa para todo individuo su unidad biológica de identidad, su unidad de sobrevivencia y su unidad con la educación. Por lo cual, estos espacios educativos deben fomentar con el apoyo de los padre y la familia la paz socioeducativa.

En la actualidad las instituciones educativas venezolanas han experimentado un cambio como respuesta a facilitar en los  estudiantes competencias necesarias para el aprendizaje continuo; y oportunidades de desarrollo académico y humano. Este cambio ha conllevado  a un  reajuste en sus currículos, para lograr el  desarrollo  como persona y como estudiantes.

Con el correr de los años el contexto sociocultural o la comunidad en donde el ser humano se desenvuelve, juega un papel preponderante en su formación integral. De aquí la importancia de lograr un buen desarrollo psicosocial y emocional en los estudiantes, la familia, la comunidad y la escuela deben estrechar lazos y sumar esfuerzos en función de garantizar a la niñez, una educación de calidad en pro del beneficio de la colectividad. En este sentido, la Escuela para Padres constituye una excelente herramienta para la formación, la misma representa un espacio de aprendizaje, de reflexión colectiva e intercambios de experiencias entre los padres de los estudiantes de la institución educativa, mediante dicha herramienta se persigue alcanzar  la capacidad de optimar la misión formativa en las diversas instituciones educativas.


Desarrollo
A partir del momento en el cual la madre concibe, en su vientre, el hijo  comienza el proceso de la educación debido a que, absorbe influjos derivados del contexto que lo rodea, que gradualmente le van instituyendo y convirtiendo conforme con el prototipo, categoría y particularidad de dichas influencias. Desde que el niño nace, el ambiente prosigue moldeándolo; puesto que continúa recibiendo su educación conforme a la influencia que sobre él tienen los factores que forman y delimitan su entorno. Sin embargo, las primeras influencias sobre él la ejerce la madre, el padre y posteriormente los demás miembros de la familia. En ese mismo orden, sigue la comunidad y la sociedad con todos sus organismos que la integran.
De este modo, la educación constituye una necesidad que  debe y tiene que ser compensada por la sociedad, a la que pertenecen tanto los niños como los adolescentes, y los adultos. Es por esta razón, que ha nacido la escuela como institución social garante de proseguir la labor educativa instruida en principio por la familia, a través de la figura paterna  y materna. No obstante, la escuela por sí sola no logra cumplir, a cabalidad, esa misión de educar a los descendientes de la sociedad que pertenecen a los períodos de la infancia, la adolescencia y la juventud. Para todo este proceso es necesario que los padres y las madres sigan de la mano con la escuela, teniendo claro el objetivo principal que es el de educar constantemente, lo cual es responsabilidad tanto de los padres, como de la escuela.
Los niños son sujetos que poseen derechos y además son seres sociales, integrantes de una familia y de una comunidad, por ello es necesario tener en cuenta  la atención integral que reciben en el nivel de primaria, ya que ésta debe ir orientada al cuidado, educación, protección de sus derechos, higiene, recreación, alimentación y salud infantil; bajo la corresponsabilidad de la familia, el Estado y la sociedad. Lo expuesto anteriormente, conlleva a reflexionar sobre la acción educativa como un trabajo combinado, un hecho de tipo colaborativo,  en el cual la escuela, familia y comunidad,  poseen funciones determinadas, sin embargo, las mismas se enlazan  trabajando para lograr las mismas metas.
Al respecto, Fernández (2008) señala "la necesidad del conocimiento mutuo, de compartir y acordar criterios educativos entre los principales contextos del desarrollo de las niñas y niños" (p.25). Por lo tanto, resulta imperativo lograr que los representantes participen activamente en la planificación y ejecución de las actividades que le permitan solucionar los problemas que confrontan las instituciones, con el fin de lograr proporcionarles a sus estudiantes, una educación de calidad.
Los actores educativos  de la escuela tienen  que seguir luchando por generar un  ambiente donde existan las condiciones para que se consolide una triada educativa, basada en  la cooperación, el respeto mutuo; un escenario donde se planifiquen y ejecuten actividades que favorezcan el desarrollo integral  de  los niños y niñas que allí asisten. De abrirse un espacio para la  toma decisiones y donde cada uno pueda expresar  libremente sus sentimientos y emociones. Urge una toma de conciencia de la transformación de los principios sobre los cuales se asienta la integración escuela y comunidad.
En este sentido, es conveniente cumplir con el trabajo colectivo, pues todos son sujetos que muestran cómo la  integración educativa  puede exceder el sentido académico de la labor en el aula, para formar parte de prácticas pedagógicas basadas en una educación para la transformación social. Lo que implica saber manejar acertadamente  la comunicación y respetar los  modos de pensar  de cada uno.
La participación de los representantes viene dada, por el nivel de aceptación e incorporación en el proceso educativo de su representado, en la toma de decisiones en aquellos aspectos afines a la enseñanza de sus hijos. Aunque las instituciones educativas realizan el acercamiento con la comunidad, mediante el consejo educativo resulta insuficiente, ya que aunque están conformados los comités, el directivo y personal docente debe realizar una labor ardua  para llamar la atención y  el interés de los representantes. En este sentido, la resolución 058, (citada por Cedeño 2016) destaca que el Consejo Educativo:

Pretende desarrollar soluciones a los problemas que se presenten en cada institución educativa, yendo incluso más allá de los muros del recinto escolar los actores claves y otros corresponsales del proceso educacional participan activamente en los asuntos de interés de determinada comunidad educativa, mediante la organización de colectivos de estudiantes, docentes, padres, madres y representantes, directivos, quienes tendrán su vocería en el Consejo Educativo participando directamente en la gestión escolar y por ende, en la toma de decisiones, así como establecer los necesarios vasos comunicantes entre escuela o el colegio y la localidad donde ella se encuentra inserta, propiciando de esta manera una formación para el ejercicio pleno de la nueva ciudadanía.
Tomándose en consideración la necesidad que demanda el nuevo paradigma educativo en cuanto a la participación activa de los padres y representantes en el proceso educativo, con la finalidad de alcanzar los fines que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), de formar un individuo que piense en colectivo y dejar atrás el individualismo que ha prevalecido en la educación en décadas anteriores, es necesario, que los padres y representantes no sigan ocupando un lugar pasivo, ya que impide la consecución de los objetivos establecidos. Resulta ineludible vencer la apatía reinante en las instituciones educativas, para así recuperar los espacios y lograr mayor trasparencia en los procesos de toma de decisiones y evaluar colectivamente las acciones implementadas.
Es válido resaltar, que el papel del docente actualmente es formar individuos integrales, lograr el desarrollo pleno de su personalidad y que sean sujetos aptos para vivir en una sociedad democrática comprometida con los cambios sociales, formado en valores y con conciencia ciudadana y una visión de mejoramiento de su calidad de vida, dando cumplimiento a lo establecido en la LOE en el artículo  3 el cual establece:

La educación tiene como finalidad fundamental el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre sano, culto, critico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre, basada en la familia como célula fundamental y en la valorización del trabajo; capaz de participar activa, consciente y solidariamente en los procesos de transformación social; consustanciado con los valores de la identidad nacional y con la compresión, la tolerancia, la convivencia y las actitudes que favorezcan el fortalecimiento de la paz entre las naciones y los vínculos de integración y solidaridad latinoamericana.

En relación a lo establecido en el artículo citado, se discurre que la responsabilidad social del docente es de vital importancia para el desarrollo de una nación. Los deberes y habilidades cívicas se adquieren y desarrollan en el tiempo al ritmo de cada individuo, apoyados en las experiencias en el hogar, escuela, comunidad y otras formas o estructuras. Igualmente, el docente además de impartir o facilitar conocimiento y desarrollar habilidades intelectuales, debe trabajar mancomunadamente con las familias en su formación y además  resguardar la necesidad que tienen estos de estar notificados para lograr tener una participación eficaz y responsable en el proceso educativo de sus hijos.
Por tanto, la constancia en la formación de los padres redundará en beneficio para todos, ya que los padres estarán más comprometidos con el proceso educativo de sus hijos tanto en el sistema formal como en el informal, es decir, en la formación que imparten en sus hogares. Para que los padres y las madres estén en aptitud de participar con eficiencia, en la labor de educar a sus hijos e hijas en unión a los maestros en la escuela, se necesita que estén capacitados y debidamente entrenados en lo que se refiere a la búsqueda de solución a los problemas que se relacionan con el quehacer educativo.
En este sentido, es válido destacar que “Escuela para Padres” constituye una estrategia, que persigue un conjunto de actividades motivadoras que busca fomentar y fortalecer la educación en la multiplicidad de los estudiantes. En ellas se realizan encuentros semestrales, a través de los cuales estudiantes, docentes, padres y representantes, son convocados a participar y manifestar sus experiencias relacionadas con la atención de necesidades educativas, así como la integración social en los espacios familiares, pedagógicos, comunitarios y profesionales, esto con el  fin de intercambiar informaciones que permitan abordar aspectos que no están aún contemplados en el diseño curricular y deben ser atendidos y examinados.
La paternidad y la maternidad no son materia de la Universidad, ni hay un manual de formulas.   Mediante la escuela para padres se busca ayudar a los mismos a escudriñar dentro de su propia experiencia de paternidad, a vivenciar sus vínculos actuales, procesando sus vínculos pasados a los fines de redimir lo positivo y no redundar en lo perjudicial, que ha causado dolor y daño. Ser padre o madre no son atributos esenciales, sino que se componen en una realidad diaria, en la oquedad de una sociedad con formas de interactuar determinadas y con los cambios de dominios de los diversos escenarios. Estos reciben influencias de la moral social preponderante en la sociedad, con la que pueden o no concordar.
Sin embargo, el enfoque concerniente a la conducta familiar, posee efectos en la manera de crianza y de encuentro o desencuentro con los que forjan otros padres del medio contiguo. Al respecto, Duque, H (2002) afirma “el primer elemento básico para alcanzar un verdadero desarrollo físico, intelectual y afectivo, es el ambiente que se brinda en la vida familiar, ya que allí se da un sinnúmero de elementos que ayudan a ampliar el contorno social en que se desenvuelve el niño”. Esto muestra que la vida en familia es una interrelación, natural y constante que se da con el día a día, en la cual los hijos adquieren elementos significativos para su desarrollo, pero que también asumen ellos el rol de receptores y jueces de todo cuanto ocurre dentro del ambiente.
La Escuela para Padres no se orienta hacia la enseñanza  de tipo pedagógica, aunque indiscutiblemente si se brinda alguna información de  ser necesario, no obstante esta se focaliza hacia el aprendizaje y la interiorización de una experiencia como alternativa de cambio, a partir de lo beligerante, como también de lo que otros padres consideran más determinante. El propósito de la Escuela de Padres tiene es concienciar  a las madres y padres, en torno a la apreciación de la institución educativa como el espacio donde  se desarrollan sus hijos e hijas, ya que los niños aprenden en un proceso constructivo y relacional con su ambiente, lo cual evidencia la gran importancia que tiene la implementación de esta estrategia “escuela para padres”, pues se convierte en beneficios tanto para estudiantes, maestros, la institución educativa, la familia y la comunidad. Es así que la escuela para padres debe fomentar el rescate de los valores morales, la promoción de la paz escolar, de los buenos principios, la sana convivencia.
 La “Escuela para Padres” estimula a los representantes hacia el conocimiento y la apreciación de la labor que los maestros realizan con sus representados  y de esta manera promueve una forma de respaldo y respeto tanto para las familias, como para la institución  educativa, lo cual constituye una gran contribución que indiscutiblemente generará resultados positivos, puesto que beneficiará claramente a la comunidad educativa en general.
Los aportes que la “Escuela de Padres” logra en apoyo de la gestión educativa, son muchos y constituyen el reflejo de la indudable importancia que ésta posee para la labor llevada a cabo en las instituciones educativas.  Dentro de los logros que se obtienen dentro de la escuela para padres, se puede señalar que los  estudiantes tendrán que recibir un apoyo mayor de parte de sus familiares debido a que, por medio de la “Escuela de Padres y Madres” los mismos conseguirán un mayor discernimiento del contexto  a nivel general en el cual  sus hijos e hijas se desenvuelven y se desarrollan.
Asimismo, en consonancia a las nuevas enseñanzas que los padres alcanzarán  a través de la “Escuela para Padres” esto ayudará a que las familias obtengan mayores conocimientos acerca de sus derechos y deberes, en correspondencia con sus representados en la institución  educativa y por ende, los mismos se sentirán resguardados en su rol de estudiantes. Mediante la “Escuela de Padres y Madres” los padres consiguen  entender mejor tanto el currículo, como los proyectos, métodos y programas que sus hijos despliegan en la institución educativa, esto ayudará a que la familia asuma su papel con responsabilidad y compromiso de cara al desarrollo integral de su representado.
También, está estrategia de escuela para padres, permite  que los representantes entiendan mejor a sus hijos, favoreciendo de manera significativa a que en los estudiantes realcen  su amor propio y de esta forma se desarrollen con seguridad y confianza en sí mismos. Dicha escuela  promueve la valorización de los padres en relación con los docentes y al trabajo tan importante que realizan, lo cual conlleva a que tanto padres como docentes, sean solidarios entre sí y a asumir la responsabilidad de cooperación que tiene la familia hacia la escuela y que tiene igualmente la escuela hacia la familia.
 La “Escuela para Padres” es un instrumento que posee vital importancia para la Dirección de la institución educativa, que se evidencia mediante los beneficios que obtendrá en virtud de la labor de dirigir, debido a que contribuye y facilita la labor de organizar el colegio. Además, apoya a la dirección, en su firmeza por alcanzar el respaldo y la colaboración de las familias, en pro de la ardua tarea que allí se ejecuta con los estudiantes en general.
En ese mismo orden de ideas, esta estrategia de la escuela es una herramienta de gran provecho para la organización de la institución educativa  y de relevante importancia para la labor a nivel educativo, puesto que, ésta se encuentra en la capacidad para promover en los representantes, una efectiva cultura de sostenimiento e higiene escolar, que es manifestada a través del cuidado de la propiedad escolar, entre ellos se destacan  como bienes muebles, pupitres, laboratorios, útiles escolares, entre otros. Los mismos avalan la comodidad y le brindan seguridad a la vida de los estudiantes. 
Debido a que, a través del accionar de la “Escuela para Padres,” se mejora principalmente la eficacia del servicio que los padres pueden brindar, por medio de los consejos educativos lo cual redundará en beneficios específicos que servirán de apoyo a  la gestión democrática de la institución escolar. Igualmente, la importancia de la “Escuela para Padres,” se pone de manifiesto a través de su colaboración positiva para el fortalecimiento de los lazos psicológicos y afectivos, que tienen que hallarse entre los miembros de la familia. Así como también, del favor que provee para el conocimiento de los problemas que hijos e hijas enfrentan en el proceso de su instrucción.
La “Escuela para Padres” constituye una puerta abierta de invitación para los representantes, desde el punto de vista que deben educarse mejor para que su participación a través de la Asociación de Padres, Madres, Tutores y Amigos del Centro Educativo, sea cada vez más positiva y eficaz. A través de la “Escuela para Padres” se suscitan y fortifican los vínculos entre escuela, familia y comunidad, lo cual ayuda al progreso de la conducta ciudadana en general.
De igual manera, con esta estrategia de la “escuela para padres” se promueve el valor de la solidaridad en los niños/as  y jóvenes, en consonancia a los trabajos comunitarios y en la búsqueda de elementos de prevención ante la ingesta de sustancias tóxicas, así como en apoyo a labores orientadas hacia el control de la delincuencia y depreciación de la violencia tanto en el hogar, como la escuela y la comunidad.
Todo lo antes expuesto y muchos otros aspectos positivos no mencionados, dan cuenta de la importancia que reviste para la educación la “Escuela para Padres”, pues representa un reflejo claro de la indiscutible significación que la misma posee en favor de los niños y niñas, maestros, la Dirección de la institución educativa, la familia y la comunidad. Por tal motivo, resulta de vital importancia que los docentes asuman el papel de promotores dinámicos, a fin de fomentar e impulsar la “Escuela para Padres” en todos los centros educativos en el país.

Conclusión
La ignorancia de unos padres, la hosquedad de otros, la apatía y frialdad de los demás, están causando que la vida familiar no brinde las condiciones adecuadas para la formación integral de los miembros.  Indiscutiblemente el elemento difícil en la educación de los hijos, constituye el trabajo que demanda la concientización de los padres sobre el rol que les atañe asumir en la formación de sus propios hijos. En la actualidad, resulta necesario hacer esfuerzo común para buscar diversas vías, para que la familia recobre la loable labor formadora de la persona apta para la sociedad.

De la integración hogar y escuela pueden derivarse beneficios sociales y académicos capaces de revertirse en un mejoramiento del proceso de aprendizaje del educando contribuyendo a dotarlo de un contenido real en consonancia con el medio. Los padres y representantes son indispensables del quehacer educativo y la familia es la institución primaria y fundamental en el proceso de socialización del individuo, pues a través de la familia se transmiten; valores, sentimientos, normas y costumbres que contribuyen en la formación integral del niño.

En las Bases Pedagógicas del Currículo Nacional Bolivariano (2007),  se destaca la importancia de la familia y la comunidad en la vida escolar, ya que los saberes y experiencias vividas en el seno de estas, sumadas al grado de motivación que puedan brindar a los niños, constituyen los insumos para una práctica escolar arraigada en su contexto social. Estas interacciones brindarán al niño una educación para la vida, donde los hábitos sociales, familiares y escolares tengan un fin común compartido, formarlo para los retos que el futuro imponga.



 Referencias
Cedeño, M. (2016). Triada Familia – Escuela - Comunidad para la Formación Integral de los niños y niñas en la U.E.E. Silva de Brito en Maracay. Trabajo de grado publicado de la Universidad nacional Experimental Simón Rodríguez.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.453 de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas, viernes 24 de marzo de 2000

Duque, H. (2002). La vida en familia. Bogotá: San Pablo


Ley Orgánica de Educación (2009). Gaceta Oficial Extraordinario Nº 5.929, Caracas