Escuela para padres: Principio de la paz
socio educativa
Msc. Roberto
Carlos Tovar García
Docente UNESR
– IUTAR - SSEA
Doctorante en
Ciencias de la Educación
de la
Universidad Bicentenaria de Aragua
robertotovarg@gmail.com
Resumen
El
presente artículo, basado en una revisión documental aborda y reflexiona sobre
las escuelas para padres, vista no como aquella que se orienta hacia la
enseñanza de tipo pedagógica, aunque indiscutiblemente
si se brinda alguna información de ser
necesario, sino que ésta se focaliza hacia el aprendizaje y la interiorización
de una experiencia como alternativa de cambio, a partir de la convivencia
escolar, como también de lo que otros padres consideran más determinante. El
propósito de la Escuela de Padres tiene es concienciar a las madres y padres, en torno a la
apreciación de la institución educativa como el espacio donde se desarrollan sus hijos e hijas, ya que los niños aprenden en un
proceso constructivo y relacional con su ambiente,
lo cual evidencia la gran importancia que tiene la implementación de esta
estrategia “escuela para padres”, pues se convierte en beneficios tanto para
estudiantes, maestros, la institución educativa, la familia y la comunidad. Es así
que la escuela para padres debe fomentar el rescate de los valores morales, la
promoción de la paz escolar, de los buenos principios, la sana convivencia.
Palabras
Claves: escuela para padres, paz escolar, convivencia, valores.
School
for parents: Principle of socio-educational peace.
Summary
The
present article, based on a documentary review, addresses and reflects on
schools for parents, view not as one that is oriented towards teaching of a
pedagogical nature, although unquestionably if some information is provided if
necessary, it is focused on the learning and the internalization of an
experience as an alternative to change, based on school coexistence, as well as
what other parents consider to be the most important. The purpose of the Parent
School is to raise awareness among mothers and fathers, regarding the
appreciation of the educational institution as the space where their sons and
daughters develop, since children learn in a constructive and relational
process with their environment , which shows the great importance of the
implementation of this "school for parents" strategy, since it
becomes benefits for students, teachers, the educational institution, the
family and the community. Thus, the school for parents should encourage the
rescue of moral values, the promotion of school peace, good principles, healthy
coexistence.
Key
words: school for parents, school peace, coexistence, values.
Introducción
La familia es considerada la célula
fundamental de la sociedad, y es en ella en donde se evidencian los primeros
aprendizajes de los niños y niñas, la mejor forma de conseguir cambios
positivos en la actuación escolar, así como, efectividad en la educación
integral del educando, es a través de la
influencia de los padres, ya que son los principales agentes de cambio en el
desarrollo y la educación de los hijos. Por su parte, la escuela es un espacio
educativo que reúne todas las condiciones indispensables para que los niños y
niñas se sientan en un área de formación integral sin ningún tipo de problemas
en el proceso educativo. La familia representa para todo individuo su unidad
biológica de identidad, su unidad de sobrevivencia y su unidad con la
educación. Por lo cual, estos espacios educativos deben fomentar con el apoyo
de los padre y la familia la paz socioeducativa.
En
la actualidad las instituciones educativas venezolanas han experimentado un
cambio como respuesta a facilitar en los
estudiantes competencias necesarias para el aprendizaje continuo; y
oportunidades de desarrollo académico y humano. Este cambio ha conllevado a un
reajuste en sus currículos, para lograr el desarrollo
como persona y como estudiantes.
Con el correr de los años el contexto sociocultural o la
comunidad en donde el ser humano se desenvuelve, juega un papel preponderante
en su formación integral. De aquí la importancia de lograr un buen desarrollo
psicosocial y emocional en los estudiantes, la familia, la comunidad y la
escuela deben estrechar lazos y sumar esfuerzos en función de garantizar a la
niñez, una educación de calidad en pro del beneficio de la colectividad. En
este sentido, la Escuela para Padres constituye una excelente herramienta para
la formación, la misma representa un espacio de aprendizaje, de reflexión
colectiva e intercambios de experiencias entre los padres de los estudiantes de
la institución educativa, mediante dicha herramienta se persigue alcanzar la capacidad de optimar la misión formativa en
las diversas instituciones educativas.
Desarrollo
A partir del momento en el cual la madre concibe, en su
vientre, el hijo comienza el proceso de
la educación debido a que, absorbe influjos derivados del contexto que lo
rodea, que gradualmente le van instituyendo y convirtiendo conforme con el prototipo,
categoría y particularidad de dichas influencias. Desde que el niño nace, el
ambiente prosigue moldeándolo; puesto que continúa recibiendo su educación conforme
a la influencia que sobre él tienen los factores que forman y delimitan su
entorno. Sin embargo, las primeras influencias sobre él la ejerce la madre, el
padre y posteriormente los demás miembros de la familia. En ese mismo orden, sigue
la comunidad y la sociedad con todos sus organismos que la integran.
De este modo, la educación constituye una necesidad que debe y tiene que ser compensada por la
sociedad, a la que pertenecen tanto los niños como los adolescentes, y los
adultos. Es por esta razón, que ha nacido la escuela como institución social garante
de proseguir la labor educativa instruida en principio por la familia, a través
de la figura paterna y materna. No
obstante, la escuela por sí sola no logra cumplir, a cabalidad, esa misión de
educar a los descendientes de la sociedad que pertenecen a los períodos de la infancia,
la adolescencia y la juventud. Para todo este proceso es necesario que los
padres y las madres sigan de la mano con la escuela, teniendo claro el objetivo
principal que es el de educar constantemente, lo cual es responsabilidad tanto
de los padres, como de la escuela.
Los niños son sujetos que poseen derechos y además son seres
sociales, integrantes de una familia y de una comunidad, por ello es necesario
tener en cuenta la atención integral que
reciben en el nivel de primaria, ya que ésta debe ir orientada al cuidado,
educación, protección de sus derechos, higiene, recreación, alimentación y
salud infantil; bajo la corresponsabilidad de la familia, el Estado y la
sociedad. Lo expuesto anteriormente, conlleva a reflexionar sobre la acción educativa
como un trabajo combinado, un hecho de tipo colaborativo, en el cual la escuela, familia y
comunidad, poseen funciones determinadas,
sin embargo, las mismas se enlazan
trabajando para lograr las mismas metas.
Al respecto, Fernández (2008) señala "la necesidad
del conocimiento mutuo, de compartir y acordar criterios educativos entre los
principales contextos del desarrollo de las niñas y niños" (p.25). Por lo
tanto, resulta imperativo lograr que los representantes participen activamente
en la planificación y ejecución de las actividades que le permitan solucionar
los problemas que confrontan las instituciones, con el fin de lograr
proporcionarles a sus estudiantes, una educación de calidad.
Los actores educativos
de la escuela tienen que seguir
luchando por generar un ambiente donde
existan las condiciones para que se consolide una triada educativa, basada
en la cooperación, el respeto mutuo; un
escenario donde se planifiquen y ejecuten actividades que favorezcan el
desarrollo integral de los niños y niñas que allí asisten. De
abrirse un espacio para la toma
decisiones y donde cada uno pueda expresar
libremente sus sentimientos y emociones. Urge una toma de conciencia de
la transformación de los principios sobre los cuales se asienta la integración
escuela y comunidad.
En este sentido, es conveniente cumplir con el trabajo
colectivo, pues todos son sujetos que muestran cómo la integración educativa puede exceder el sentido académico de la
labor en el aula, para formar parte de prácticas pedagógicas basadas en una
educación para la transformación social. Lo que implica saber manejar acertadamente la comunicación y respetar los modos de pensar de cada uno.
La participación de los
representantes viene dada, por el nivel de aceptación e incorporación en el
proceso educativo de su representado, en la toma de decisiones en aquellos
aspectos afines a la enseñanza de sus hijos. Aunque las
instituciones educativas realizan el acercamiento con la comunidad, mediante el
consejo educativo resulta insuficiente, ya que aunque están conformados los
comités, el directivo y personal docente debe realizar una labor ardua para llamar la atención y el interés de los representantes. En este
sentido, la resolución 058, (citada por Cedeño 2016) destaca que el Consejo
Educativo:
Pretende desarrollar
soluciones a los problemas que se presenten en cada institución educativa,
yendo incluso más allá de los muros del recinto escolar los actores claves y
otros corresponsales del proceso educacional participan activamente en los
asuntos de interés de determinada comunidad educativa, mediante la organización
de colectivos de estudiantes, docentes, padres, madres y representantes,
directivos, quienes tendrán su vocería en el Consejo Educativo participando
directamente en la gestión escolar y por ende, en la toma de decisiones, así
como establecer los necesarios vasos comunicantes entre escuela o el colegio y
la localidad donde ella se encuentra inserta, propiciando de esta manera una
formación para el ejercicio pleno de la nueva
ciudadanía.
Tomándose en consideración la necesidad que demanda el
nuevo paradigma educativo en cuanto a la participación activa de los padres y
representantes en el proceso educativo, con la finalidad de alcanzar los fines
que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),
de formar un individuo que piense en colectivo y dejar atrás el individualismo
que ha prevalecido en la educación en décadas anteriores, es necesario, que los
padres y representantes no sigan ocupando un lugar pasivo, ya que impide la
consecución de los objetivos establecidos. Resulta ineludible vencer la apatía
reinante en las instituciones educativas, para así recuperar los espacios y
lograr mayor trasparencia en los procesos de toma de decisiones y evaluar
colectivamente las acciones implementadas.
Es
válido resaltar, que el papel del docente actualmente es formar individuos
integrales, lograr el desarrollo pleno de su personalidad y que sean sujetos aptos
para vivir en una sociedad democrática comprometida con los cambios sociales,
formado en valores y con conciencia ciudadana y una visión de mejoramiento de
su calidad de vida, dando cumplimiento a lo establecido en la LOE en el
artículo 3 el cual establece:
La educación tiene
como finalidad fundamental el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de
un hombre sano, culto, critico y apto para convivir en una sociedad
democrática, justa y libre, basada en la familia como célula fundamental y en
la valorización del trabajo; capaz de participar activa, consciente y
solidariamente en los procesos de transformación social; consustanciado con los
valores de la identidad nacional y con la compresión, la tolerancia, la
convivencia y las actitudes que favorezcan el fortalecimiento de la paz entre
las naciones y los vínculos de integración y solidaridad latinoamericana.
En relación
a lo establecido en el artículo citado, se discurre que la responsabilidad
social del docente es de vital importancia para el desarrollo de una nación.
Los deberes y habilidades cívicas se adquieren y desarrollan en el tiempo al
ritmo de cada individuo, apoyados en las experiencias en el hogar, escuela,
comunidad y otras formas o estructuras. Igualmente,
el docente además de impartir o facilitar conocimiento y desarrollar
habilidades intelectuales, debe trabajar mancomunadamente con las familias en
su formación y además resguardar la
necesidad que tienen estos de estar notificados para lograr tener una
participación eficaz y responsable en el proceso educativo de sus hijos.
Por tanto, la constancia en la formación de los padres
redundará en beneficio para todos, ya que los padres estarán más comprometidos
con el proceso educativo de sus hijos tanto en el sistema formal como en el informal,
es decir, en la formación que imparten en sus hogares. Para que los padres y
las madres estén en aptitud de participar con eficiencia, en la labor de educar
a sus hijos e hijas en unión a los maestros en la escuela, se necesita que
estén capacitados y debidamente entrenados en lo que se refiere a la búsqueda
de solución a los problemas que se relacionan con el quehacer educativo.
En este sentido, es válido destacar que “Escuela
para Padres” constituye una estrategia, que persigue un conjunto de
actividades motivadoras que busca fomentar y fortalecer la educación en la
multiplicidad de los estudiantes. En ellas se realizan encuentros semestrales,
a través de los cuales estudiantes, docentes, padres y representantes, son
convocados a participar y manifestar sus experiencias relacionadas con la
atención de necesidades educativas, así como la integración social en los
espacios familiares, pedagógicos, comunitarios y profesionales, esto con el fin de intercambiar informaciones que
permitan abordar aspectos que no están aún contemplados en el diseño curricular
y deben ser atendidos y examinados.
La paternidad y la maternidad no son materia de la
Universidad, ni hay un manual de formulas. Mediante la escuela
para padres se busca ayudar a los mismos a escudriñar dentro de su propia
experiencia de paternidad, a vivenciar sus vínculos actuales, procesando sus
vínculos pasados a los fines de redimir lo positivo y no redundar en lo
perjudicial, que ha causado dolor y daño. Ser padre o madre no son atributos
esenciales, sino que se componen en una realidad diaria, en la oquedad de una
sociedad con formas de interactuar determinadas y con los cambios de dominios
de los diversos escenarios. Estos reciben influencias de la moral social preponderante
en la sociedad, con la que pueden o no concordar.
Sin embargo, el enfoque concerniente a la conducta
familiar, posee efectos en la manera de crianza y de encuentro o desencuentro
con los que forjan otros padres del medio contiguo. Al respecto, Duque, H (2002)
afirma “el primer elemento básico para alcanzar un verdadero desarrollo físico,
intelectual y afectivo, es el ambiente que se brinda en la vida familiar, ya
que allí se da un sinnúmero de elementos que ayudan a ampliar el contorno
social en que se desenvuelve el niño”. Esto muestra que la vida en familia es
una interrelación, natural y constante que se da con el día a día, en la cual
los hijos adquieren elementos significativos para su desarrollo, pero que también
asumen ellos el rol de receptores y jueces de todo cuanto ocurre dentro del
ambiente.
La
Escuela para Padres no se orienta hacia la enseñanza de tipo pedagógica, aunque indiscutiblemente si
se brinda alguna información de ser
necesario, no obstante esta se focaliza hacia el aprendizaje y la
interiorización de una experiencia como alternativa de cambio, a partir de lo beligerante,
como también de lo que otros padres consideran más determinante. El propósito
de la Escuela de Padres tiene es concienciar
a las madres y padres, en torno a la apreciación de la institución
educativa como el espacio donde se
desarrollan sus hijos e hijas, ya que los niños aprenden en un proceso
constructivo y relacional con su ambiente, lo cual evidencia la gran
importancia que tiene la implementación de esta estrategia “escuela para
padres”, pues se convierte en beneficios tanto para estudiantes, maestros, la
institución educativa, la familia y la comunidad. Es así que la escuela para
padres debe fomentar el rescate de los valores morales, la promoción de la paz
escolar, de los buenos principios, la sana convivencia.
La “Escuela para Padres” estimula a los representantes
hacia el conocimiento y la apreciación de la labor que los maestros realizan
con sus representados y de esta manera
promueve una forma de respaldo y respeto tanto para las familias, como para la
institución educativa, lo cual constituye
una gran contribución que indiscutiblemente generará resultados positivos,
puesto que beneficiará claramente a la comunidad educativa en general.
Los aportes
que la “Escuela de Padres” logra en apoyo de la gestión educativa, son muchos y
constituyen el reflejo de la indudable importancia que ésta posee para la labor
llevada a cabo en las instituciones educativas.
Dentro de los logros que se obtienen dentro de la escuela para padres,
se puede señalar que los estudiantes tendrán
que recibir un apoyo mayor de parte de sus familiares debido a que, por medio
de la “Escuela de Padres y Madres” los mismos conseguirán un mayor
discernimiento del contexto a nivel
general en el cual sus hijos e hijas se
desenvuelven y se desarrollan.
Asimismo,
en consonancia a las nuevas enseñanzas que los padres alcanzarán a través de la “Escuela para Padres” esto ayudará
a que las familias obtengan mayores conocimientos acerca de sus derechos y
deberes, en correspondencia con sus representados en la institución educativa y por ende, los mismos se sentirán resguardados
en su rol de estudiantes. Mediante la “Escuela de Padres y Madres” los padres
consiguen entender mejor tanto el
currículo, como los proyectos, métodos y programas que sus hijos despliegan en la
institución educativa, esto ayudará a que la familia asuma su papel con responsabilidad
y compromiso de cara al desarrollo integral de su representado.
También,
está estrategia de escuela para padres, permite que los representantes entiendan mejor a sus
hijos, favoreciendo de manera significativa a que en los estudiantes
realcen su amor propio y de esta forma se
desarrollen con seguridad y confianza en sí mismos. Dicha escuela promueve la valorización de los padres en
relación con los docentes y al trabajo tan importante que realizan, lo cual
conlleva a que tanto padres como docentes, sean solidarios entre sí y a asumir
la responsabilidad de cooperación que tiene la familia hacia la escuela y que
tiene igualmente la escuela hacia la familia.
La “Escuela para Padres” es un instrumento que
posee vital importancia para la Dirección de la institución educativa, que se
evidencia mediante los beneficios que obtendrá en virtud de la labor de dirigir,
debido a que contribuye y facilita la labor de organizar el colegio. Además,
apoya a la dirección, en su firmeza por alcanzar el respaldo y la colaboración
de las familias, en pro de la ardua tarea que allí se ejecuta con los
estudiantes en general.
En
ese mismo orden de ideas, esta estrategia de la escuela es una herramienta de gran
provecho para la organización de la institución educativa y de relevante importancia para la labor a
nivel educativo, puesto que, ésta se encuentra en la capacidad para promover en
los representantes, una efectiva cultura de sostenimiento e higiene escolar, que
es manifestada a través del cuidado de la propiedad escolar, entre ellos se
destacan como bienes muebles, pupitres,
laboratorios, útiles escolares, entre otros. Los mismos avalan la comodidad y
le brindan seguridad a la vida de los estudiantes.
Debido
a que, a través del accionar de la “Escuela para Padres,” se mejora principalmente
la eficacia del servicio que los padres pueden brindar, por medio de los
consejos educativos lo cual redundará en beneficios específicos que servirán de
apoyo a la gestión democrática de la
institución escolar. Igualmente, la importancia de la “Escuela para Padres,” se
pone de manifiesto a través de su colaboración positiva para el fortalecimiento
de los lazos psicológicos y afectivos, que tienen que hallarse entre los
miembros de la familia. Así como también, del favor que provee para el
conocimiento de los problemas que hijos e hijas enfrentan en el proceso de su instrucción.
La
“Escuela para Padres” constituye una puerta abierta de invitación para los representantes,
desde el punto de vista que deben educarse mejor para que su participación a
través de la Asociación de Padres, Madres, Tutores y Amigos del Centro
Educativo, sea cada vez más positiva y eficaz. A través de la “Escuela para
Padres” se suscitan y fortifican los vínculos entre escuela, familia y
comunidad, lo cual ayuda al progreso de la conducta ciudadana en general.
De
igual manera, con esta estrategia de la “escuela para padres” se promueve el valor
de la solidaridad en los niños/as y jóvenes,
en consonancia a los trabajos comunitarios y en la búsqueda de elementos de
prevención ante la ingesta de sustancias tóxicas, así como en apoyo a labores orientadas
hacia el control de la delincuencia y depreciación de la violencia tanto en el
hogar, como la escuela y la comunidad.
Todo
lo antes expuesto y muchos otros aspectos positivos no mencionados, dan cuenta
de la importancia que reviste para la educación la “Escuela para Padres”, pues
representa un reflejo claro de la indiscutible significación que la misma posee
en favor de los niños y niñas, maestros, la Dirección de la institución
educativa, la familia y la comunidad. Por tal motivo, resulta de vital
importancia que los docentes asuman el papel de promotores dinámicos, a fin de
fomentar e impulsar la “Escuela para Padres” en todos los centros educativos en
el país.
Conclusión
La ignorancia
de unos padres, la hosquedad de otros, la apatía y frialdad de los demás, están
causando que la vida familiar no brinde las condiciones adecuadas para la formación
integral de los miembros. Indiscutiblemente
el elemento difícil en la educación de los hijos, constituye el trabajo que
demanda la concientización de los padres sobre el rol que les atañe asumir en
la formación de sus propios hijos. En la actualidad, resulta necesario hacer esfuerzo
común para buscar diversas vías, para que la familia recobre la loable labor
formadora de la persona apta para la sociedad.
De
la integración hogar y escuela pueden derivarse beneficios sociales y
académicos capaces de revertirse en un mejoramiento del proceso de aprendizaje
del educando contribuyendo a dotarlo de un contenido real en consonancia con el
medio. Los padres y representantes son indispensables del quehacer educativo y
la familia es la institución primaria y fundamental en el proceso de
socialización del individuo, pues a través de la familia se transmiten;
valores, sentimientos, normas y costumbres que contribuyen en la formación
integral del niño.
En
las Bases Pedagógicas del Currículo Nacional Bolivariano (2007), se destaca la importancia de la familia y la
comunidad en la vida escolar, ya que los saberes y experiencias vividas en el
seno de estas, sumadas al grado de motivación que puedan brindar a los niños,
constituyen los insumos para una práctica escolar arraigada en su contexto
social. Estas interacciones brindarán al niño una educación para la vida, donde
los hábitos sociales, familiares y escolares tengan un fin común compartido,
formarlo para los retos que el futuro imponga.
Referencias
Cedeño,
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los niños y niñas en la U.E.E. Silva de Brito en Maracay. Trabajo de grado
publicado de la Universidad nacional Experimental Simón Rodríguez.
Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela. Publicada en Gaceta Oficial
Extraordinaria N° 5.453 de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas,
viernes 24 de marzo de 2000
Duque,
H. (2002). La vida en familia. Bogotá: San Pablo
Ley
Orgánica de Educación (2009). Gaceta Oficial Extraordinario Nº 5.929, Caracas